E-commerce, la clave está en el empaque

La venta de productos en línea es uno de los segmentos que ha crecido como espuma en el último lustro. En Estados Unidos, este mercado fue de 304,9 miles de millones de dólares en 2014 —de acuerdo con reportes del Departamento de Comercio del país— y, según Packaging World, para 2017 las ventas alcanzaron los 453,5 miles de millones de dólares.

El reporte “El impacto del comercio electrónico en el empaque: pronósticos a largo plazo para 2029” de la compañía de consultoría e investigación de mercados, Smithers Pira, asegura que el comercio electrónico ha tenido un crecimiento promedio de más del 20 % en los últimos años impulsado por líderes del mercado como Amazon, JD.com y Alibaba.

Este auge del e-commerce, además de exigir un alto perfeccionamiento en el rol que juega el embalaje, abrió un nuevo nicho de mercado, con sus respectivas oportunidades y desafíos, que incluye envases corrugados, flexibles, protectores y de tránsito, y se basa principalmente en la conveniencia, la transparencia y el precio.

El e-commerce demanda empaques “perfectos”

Dentro de los desafíos que este nuevo canal de comercialización ha abierto se encuentra el diseño de los empaques. En términos gráficos, el e-commerce plantea la necesidad de que los empaques atraigan a los consumidores, ya no desde los anaqueles de los supermercados, sino desde los websites y las apps.

“Ahora muchas marcas requieren que el empaque secundario lleve su imagen al hogar, no solo a la tienda minorista. Esto aumenta la necesidad de que los convertidores produzcan diseños gráficos de alta calidad en los propios envíos”, menciona Smithers Pira.

Incluso, de acuerdo Packaging World, existen empresas que han implementado métodos vanguardistas con el objeto de que sus clientes se sientan atraídos por sus productos. Ejemplo de ello son Boxed.com, que creó una herramienta de realidad aumentada para que los consumidores puedan ver los productos, y Walmart, que está invirtiendo en drones con cámaras de transmisión en vivo.

En cuanto al diseño estructural, el reto es producir empaques 100 % funcionales, que se conviertan en verdaderos guardianes de su contenido y le ofrezcan la mayor protección posible al producto, que no permitan las fugas y que reduzcan la cantidad de pasos y elementos involucrados en los procesos de logística y envío.

Según el reporte de Smithers Pira, en promedio existe un porcentaje de devolución del 30 % en los pedidos en línea y el empaque debe sobrevivir a la cadena de suministro del comercio electrónico, la cual contempla muchos más puntos de manipulación. Además de ello, deben ser prácticos, porque los productos no siempre se envían por separado, y “amigables”, pues el proceso de desempaque hace parte de la experiencia del consumidor.

“Las marcas necesitan diseñar sus productos y empaques para sobrevivir al canal de comercio electrónico”, dijo Brent Lindberg, fundador y director de Fuseneo, una firma de diseño de empaques ubicada en St. Charles, Illinois, Estados Unidos. “No podemos suponer que algo que fue diseñado específicamente para el comercio minorista satisfará las necesidades de una cadena de suministro muy diferente.

En palabras de la consultora de mercados, el e-commerce lleva los envases a nuevos niveles, en donde los imperativos son diseños livianos que ahorran energía, protegen el contenido, ahorran espacio y se reciclan fácilmente. Por ello, es crucial que el empaque se cree con el comercio electrónico en mente desde el principio, ya que los cambios técnicos, legislativos y del entorno empresarial están ocurriendo al mismo tiempo.

Empaques flexibles: la mejor opción para el e-commerce y la sustentabilidad del segmento

La sostenibilidad es otro de los retos que desafía a los convertidores de empaques para el canal e-commerce, y este se está abordando desde el tamaño de los envases, procurando que sea el adecuado, y evitando el envío aéreo. Los principales proveedores de envases están introduciendo envases flexibles y ajustables para abordar este problema.

De otro lado, el empaque reutilizable es también una parte creciente de la estrategia de empaque sostenible. Y, en cuanto a los materiales plásticos, particularmente los de un solo uso, están siendo evaluados y serán reemplazados en el futuro. Amazon, por ejemplo, está haciendo la transición al uso de plásticos más flexibles. Además, se están desarrollando nuevos materiales para reemplazar opciones menos sostenibles, y es probable que en el futuro se haga un mayor uso de alternativas de bioplásticos y EPS.

Por otro lado, actualmente el 80 % de los empaques que demanda el comercio electrónico son de cartón corrugado, gracias a la alta flexibilidad que aporta este material, especialmente en los embalajes secundarios y terciarios. Las cajas de cartón corrugado pueden construirse con material más pesado que soporte los más de 30 toques que puede sufrir durante la distribución.

De acuerdo con palabras de Daniel Demerutis, coordinador de comunicación de Smurfit Kappa México, la compañía irlandesa fabricante de cajas de cartón tiene muy clara la oportunidad que el e-commerce le ofrece en ese sentido, y por ello le está apostando a este mercado a través de inversiones en la modernización de sus instalaciones, la ampliación de su capacidad de producción y la adquisición de empresas que están en este mismo segmento.

Amazon se compromete con el mejoramiento de los empaques

De acuerdo con información de Packaging World, la firma de diseño Fuseneo Inc. ha trabajado en el diseño de envases para algunos de los productos de Amazon y está ayudando a comunicar el programa de certificación e-commerce de la compañía a las posibles empresas asociadas.

Brent Lindberg expresó que Amazon continuará evolucionando e impulsando el diseño y la reducción de envases, especialmente en 2020.  Según él, las compañías que deseen distribuir sus productos a través de esta plataforma deberán completar una prueba de certificación basada en las nuevas pruebas ISTA (International Safe Transit Association), ISTA 6-Amazon.com. Laboratorios independientes deben probar y certificar la configuración de cada empaque.

Amazon tiene tres niveles de certificación: empaques sin preparación, envíos en
contenedor propio y empaques libres de frustración. Estas certificaciones están diseñadas para garantizar que los productos sobrevivan en su viaje hacia el consumidor y no requieran preparación o embalaje adicional por parte de la compañía.

Durante la conferencia Sustainability in Packaging, algunas marcas informaron que a menudo Amazon les cobra por realizar esta preparación. Como resultado, junto con empresas como Fuseneo, están diseñando envases que cumplan con los criterios de Amazon con el fin de obtener la certificación de la compañía, y así eliminar esas tarifas extra.

“Queremos ayudar a las marcas a atravesar el proceso de certificación y rediseñar sus empaques para hacer una transición sostenible del comercio minorista al comercio electrónico”, explicó Lindberg.

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Para obtener más información sobre el reporte “El impacto del comercio electrónico en el empaque: pronósticos a largo plazo para 2029”, descargue aquí el folleto.